Ampliación del campo de batalla - Michel Houellebecq
Con traducción de Encarna Castejón, esta novela que titula temporalmente a este blog, me gustó un chingo.
No me siento con la capacidad de hacer una reseña porque fallaría al señalar las partes cómicas, el sarcasmo. Me sentiría como cuando te ríes de algo que alguien dijo muy en serio, o peor: buscando el lado positivo a algo que no tenía medias tintas.
Dejo pequeño extracto esperando sea suficiente para que se interesen:
"...El viernes y el sábado no hice gran cosa; digamos que estuve meditando, si es que a eso se le puede dar un nombre. Recuerdo haber pensado en el suicidio, en su paradójica utilidad. Metamos un chimpancé en una jaula demasiado pequeña, cerrada por cruceros de hormigón. El animal se vuelve loco, furioso, se arroja contra las paredes, se arranca los pelos, se inflige a sí mismo crueles mordiscos, y en el 73% de los casos acaba matándose. Ahora hagamos una abertura en una de las paredes, y coloquémosla al borde de un precipicio sin fondo. Nuestro simpático cuadrúmano de referencia se acerca al borde, mira hacia abajo, se queda mucho tiempo allí, vuelve muchas veces, pero por lo general no perderá el equilibrio, y, en cualquier caso, su irritación se calmará de modo radical."
El libro me fascinó de principio a fin. Mucho tienen qué ver las similitudes (superficiales y otras no tanto) del protagonista conmigo (no resulta raro, pues soy común, el personaje se dedica a sistemas, a profesión consentida de moda, le va bien en el jale, medio mal en otras cosas, complicado de hacer amigos). Otro tanto tuvo qué ver la persona que me lo recomendó y sus hasta ahora ocultos motivos para que yo lo leyera.