según yo, algo de esto soy yo

yo empecé a leer de feminismo cuando andaba en una depresión bien culera y ni siquiera sabía qué era depresión. en general no sabía casi nada de lo que yo sentía. así como un paladar infantil apenas y reconoce lo dulce, ácido y lo amargo.  

mi paladar emocional se fue desarrollando más lento de lo que yo creía, y eso pasa cuando comes poca variedad de cosas.

desde muy niño mi boca me ha metido en muchos problemas y gracias a ella me he ganado tantos golpes que no me acuerdo. empezando por la iglesia. y algunos de esos golpes seguro son la razón directa de por qué no me acuerdo. ni mo' que no.

el miedo obviamente fue mermando mi capacidad para elaborar preguntas, y fui tratando de hacérmelas yo solo. haz caso y te irá bien. no hagas preguntas pendejas chamaco pendejo. encontrar mi valor frente a los demás dejando que mis emociones dictaran mis acciones, fue simplemente imposible. a falta de valor propio, en algún punto le comencé a dar prioridad a la validación.

la validación era fácil, relativamente. tener un deporte favorito, un equipo favorito, un carro favorito, un caballo favorito, un arma favorita, un héroe de películas favorito, etcétera. todo eso me salía bien, no es difícil. podía entender deportes y mi memoria alcanzaba para eso y todo lo demás. el problema es que con cada oleada de validación que hacía efecto, la gente percibía que yo estaba falseando algo, pues mi felicidad no venía de forma sincera como la de ellos.

uno diría, pues, bueno, consíguete otro hobbie, otros amigos, algo que te guste y listo. pero esas cosas en las que en cada temporada de mi vida iba fallando estrepitosamente no eran simples gustos, eran expectativas de lo que hace a los hombres.

ser un hombre a veces significaba ser muy fuerte físicamente, o ser elocuente, o ser muy serio. saber pelear. comer cosas de hombres, y hablar con los hombres, callarte como hombre cuando otro dice cosas de las mujeres, no importando si son tu familia también.

fallar en eso, es equivalente a fallarle a la iglesia creciendo muy religioso: el temor a Dios duele, te persigue en sueños, hay gente que toda la vida sufre esas consecuencias.  sobretodo si la religión te fue impuesta siendo niño, mientras se desarrollaba tu lenguaje. igual que ser hombre. imposiciones al mismo tiempo.

pues fue leyendo feminismo que comencé a entender que yo tenía muchisimo miedo tanto de ser hombre, como de no serlo. porque ser hombre a veces significaba consumir mujeres a toda costa, y si consumes hombres, que sea tratándoles de mujeres. y no ser hombre, es permitir que una mujer te quite lo hombre, o que otro hombre te trate a ti como mujer.

todo lo anterior lo aprendí antes de los trece años,

antes de mi primer eyaculación premeditada. por supuesto que no lo podía expresar en aquel entonces. espero poder expresarlo mejor en unos años.

todo lo anterior se resume en una palabra: género. el conjunto de expectativas que moldean personalidades de la sociedad según tu sexo.

todo lo anterior lo destruyó un concepto: abolición de género. forzar expectativas en las personas según su sexo, es maltrato desde la infancia, es abuso físico y emocional, es exclavitud, es denigrante, y muchas veces es fatal.

las veces que me he preguntado qué soy, pues soy un hombre que conforme ha crecido y ganado autonomía, he aprendido a probrar las emociones, combinarlas, y saber qué me gusta, qué vale, qué protejo, que valgo.

lo que desprecio, con muchísimas fuerzas, es que se me haya inculcado un miedo a ser algo mal hecho, o a hacerlo bien también.

ya tenemos más de trece años,

y resulta que si me hubiera hecho un hombre digno de ser hombreman, me quedaría perplejo de la cantidad de hombres a los que se nos pide que crezcamos casi del mismo modo, se nos pide cumplir con casi lo mismo en casi todo el mundo y en casi todas las religiones y sistemas de creencias y que consumamos mujeres casi del mismo modo, y si consumimos hombres, que sea como estos fueran mujeres,  sin perder nunca la actitud de hombres.

¿por qué le hacemos eso a los pobres humanitos del sexo masculino? no lo sé, pero lo hacemos. lo mismo le pasa a las mujeres, pero peor y esta condición está ligada a la razón de por qué los hombres por más buenos hombres que seamos, seguimos la corriente encontrando la validación por la misma razón por la que somos capaces de cometer la peor de las atrocidades: ejercer poder. ¿como le das poder a billones de hombres en el mundo? dales las mujeres como botin de guerra. en tiempos de paz, amas de casa y en tiempos del capital como productos de consumo.

esa es la situación a grandes rasgos de las mujeres en todo el mundo, y está relacionada a su sexo.

tal vez estoy muy cegado en mi monólogo, que no considero precisamente monólogo, pero me parece demasiado evidente el condicionante que hemos encontrado para ir moldeando al sistema, o cistema, el sexo.

no hay ejercicio de imaginación capaz que me lleve a creer o crear una conspiración capaz de modelar esto, sobretodo, porque patrones demasiado similares y divisiones de rol por sexo demasiado similares existen en el reino natural, y entre más mamíferos y bipedos, más nos parecemos.

es por eso, que una mujer conciente o no de conceptos a los aquí desahogados, puede nombrarse mujer desde algún estereotipo, un gusto, una actividad favorita, incluso desde la apariencia o la actitud, etcétera, pero cuando lo hace desde su sexo, está negando que cualquier imposición de roles, ideas, estén por encima de su realidad física.

la actitud postmoderna de observar cualquier sistema y suponer que existen más cosas invisibles que le componen, es una gran herramienta no solo para el arte y la expresión, sino también para la ciencia. sin embargo algún ajuste hace falta, porque el rechazo a ser hombre debido a alguna imposición o expectativa pendeja, dificilmente se va a corregir tomando otra realidad convirtiéndola en un sentimiento, o un estereotipo.

algo que la otra mitad del mundo merece que desaparezca.

llegando a hoy

las cosas que aquí escribí, fueron leyendo sobre feminismo, a mujeres que han sido amedrentadas por hablar de características físicas relacionadas a imposiciones de género y su rechazo.

el rechazo a cosas como las que yo escribí aquí (salvo que yo lo hice con perspectiva de hombre, porque así lo interioricé), existe cuando una mujer se describe a sí misma y denuncia que su realidad está relacionada con su descripción propia, que es parte de sí, no que posee.

a las mujeres así se les llama transfóbicas, o trans/excluyentes cuando son amables. por el hecho de hablar de características físicas, se les compara a los racistas genocidas como Hitler, que usaban también características físicas de raza para asesinar a millones y crear guerras que acabaron con muchos más millones de los que domésticamente asesinaron.

comienza a generalizarse el rechazo social, y la categorización de trans/odiante a niñas, adolescentes y adultas que en diversos foros, tanto anonimos como internet, prensa, laborales, sociales, escolares e intimos, que se atrevan a expresar que el sexo es un factor determinante para ejercer su sexualidad. porque resulta que el sexo ha sido determinte para moldear su realidad.

que algo tan propio, propio de parte de sí, no de posesión, se dice con miedo, a las mujeres no les queda más que aceptar que son un sentimiento, un estereotipo, una decisión.

Según yo, eso es lo que discuten "las transfóbicas" como las que se presentarán en hermosillo en el foro de marea verde. Igual y me equivoco.

https://www.facebook.com/Mareaverdesonora/posts/pfbid02yn4SX2RRXpoH2Gbwm6rzdtgjZHJaN3LbCGYoejtQLMin6ATijDPTxjcsUZcyyQQTl